Hopping ayuda al pequeño robot a moverse mejor
Los ingenieros del MIT han construido un robot de salto del tamaño de un insecto que puede cruzar el terreno duro y transportar cargas pesadas.

Pequeños robots del tamaño de insectos pueden alcanzar puntos apretados, como las profundidades de los edificios colapsados, pero luchan con obstáculos altos o inclinados.Los robots voladores evitan esto, pero usa demasiada energía y no puede llegar lejos.Para resolver esto, los investigadores del MIT desarrollaron un pequeño robot de lúpulo que usa mucha menos energía que los robots voladores pero aún pueden saltar sobre obstáculos y terrenos desiguales.Es más pequeño que un pulgar, más ligero que un clip de papel, y usa una pierna elástica para saltar, con cuatro alas de aleteo que proporcionan elevación y equilibrio.
El robot puede saltar unos 20 centímetros, cuatro veces su altura, y moverse de lado a 30 centímetros por segundo.Maneja hielo, superficies húmedas, terreno desigual e incluso puede aterrizar en un dron flotante, todo mientras usa un 60% menos de energía que un robot volador.Gracias a su ligera, de construcción duradera y movimiento eficiente, puede transportar hasta 10 veces más carga útil que un robot volador de tamaño similar, abriendo la puerta a muchos usos nuevos.
El robot MIT utiliza un resorte de compresión, como el que está en una pluma de clic, para rebotar.Sus cuatro alas de aleteo, impulsadas por actuadores suaves y resistentes al impacto, ayudan a mantenerse en posición vertical y guiar sus saltos. Un sistema de control rápido dirige el robot.Utiliza el seguimiento de movimiento y un algoritmo de control para colocar el robot para cada salto.A medida que se produce a través del aire, el robot estima dónde aterrizará y ajustará sus alas para golpear el suelo en el ángulo y la dirección correctos, configurándolo para el siguiente salto.
Los investigadores probaron el robot sobre hierba, hielo, vidrio húmedo, suelo desigual e incluso una plataforma inclinada.Se adaptó a todas las superficies, con el controlador ajustando la potencia del ala para mantener el rendimiento del salto, por ejemplo, aumentar el empuje en la hierba para superar la amortiguación de las cuchillas.Su bajo peso le da un pequeño momento de inercia, lo que lo hace ágil y resistente a los impactos.
El equipo demostró volteos y mostró que el robot puede saltar sobre un dron volador sin daños, ideal para tareas cooperativas.Llevó el doble de peso sin perder el rendimiento, y el límite puede ser mucho más alto, dependiendo de la primavera, no la carga útil.A continuación, los investigadores planean agregar baterías, sensores y circuitos para que sea completamente autónomo y listo para usar fuera del laboratorio.